Te he cumplido, sueño mío.

Hoy amanecí haciendo maletas y con un nudo en la garganta. Desde hace una semana tengo muchas emociones juntas... Hoy exploté y empecé a escribir un poco de lo que está en mi mente. Primero que todo estoy muy feliz porque ya llegaron los ultimos días de esta experiencia y puedo gritar que me siento orgullosa de mi! Cumplí mi meta principal que fue aprender inglés. Todo el mundo me pregunta que si siento el cambio en mi inglés luego de estos meses y definitivamente es así. Estoy contenta porque puedo entender muy bien y expresarme. Mejoré redactando y hablando en público como no tienen idea. En fin, mi primera meta está lista. Ya tengo mi base y por supuesto que seguiré mejorando este segundo idioma porque además, no sólo serán dos!

La segunda meta también está cumplida; pude sobrevivir sin mis papás y toda la gente que quiero a mi lado. Aprendí a adaptarme a un nuevo ambiente y gente diferente. Aprendí a aceptar las diferencias y a callar cuando debo hacerlo. Conocí un poquito el estrés del dinero y cómo administrarlo. He aprendido a ser libre y he vivido esta libertad aunque con tropiezos, responsablemente según mis criterios. Aprendí a ser yo en mi máxima expresión. Me empecé a buscar y ya encontre una buena y muy importante parte de mí. Aprendí a mirar hacia dentro y a tomar decisiones por mi misma. A mirar más allá de lo que está allí. Entendí que hoy puedo estar en un lugar y mañana en otro, así como que hoy estoy viva y lo único que debo hacer es ser feliz. Salí de mi zona de confort y pues, eso me llena de orgullo y seguridad. 

He conocido gente maravillosa y no existe otra palabra para describirlos.

Conozco personas de otros países, unos que ni sabía de su existencia dentro de mi ignorancia y otros que ya conocía, como Venezuela. Conocí gente bella y exitosa de mi mismo país, eso ha sido una alegría grande. Primero, porque tuve con quien expresarme abiertamente en nuestro mismo idioma y segundo, por saber que los venezolanos estamos llegando lejos. Muchas de las personas que conocí son de esas que no quieres dejar de ver ni compartir con ellas. Sin embargo, entiendo perfectamente que puedo desligarme. 

Ya tocando el tema de Venezuela, hoy desperté entrando en la realidad. Esta mañana vi un video de un venezolano contando que le asesinaron a un familiar, en el intento de robarle el carro. La persona decía que a pesar de que esto pase a diario en nuestro país, una noticia así no deja de sorprendernos. Es así, esa noticia de una persona desconocida pero de mi mismo país, me conmovió totalmente y me llenó de miedo. Solo tengo cuatro meses fuera de Venezuela y he respirado paz total. Donde estoy todo el mundo actúa como humano y respeta el derecho del otro. Estoy en un sitio donde puedes dejar tu teléfono en un sitio por unos minutos y al regresar, allí seguirá intacto. Puedo salir sola y llegar sola, sana y salva a las dos de la mañana a mi casa. No estoy en otro mundo, simplemente en otro país no muy lejano, pero donde la diferencia es grande nada más hablando de la sociedad.

Repito que tengo muchas emociones juntas. Tengo mucho miedo, no puedo evitar sentirlo. Aquí todos me dicen algo muy parecido a "mi sentido pesame" cuando digo que regreso a Venezuela para quedarme allá. Todas las personas que conocí tienen un futuro aquí y al conocer de la situación de mi país no pueden más que sentir lástima de mi. Eso me aterra muchísimo... Porque tienen razón. De allá vengo y sé muy bien de que se trata a lo que nos enfrentamos todos los días, por eso estos cuatro meses han sido como Alicia en el país de las maravillas. Lo cierto es, que por supuesto quiero volver. Estoy ansiosa por regresar a la normalidad pero a la vez estoy temerosa de la costumbre y todo lo que tenemos que vivir porque no hay de otra.

A pesar de todo lo que siento, con toda la seguridad del mundo aclaro que quiero estudiar en Venezuela. Tengo muchas cosas en mi mente que quiero lograr en mi país. Seguiré aportando los próximos años mucho para mi Venezuela. Ahora que he tenido esta experiencia, con todo lo que pasa a mi alrededor y en mi interior, encontré dos cosas que me apasionan; la libertad y las personas. Entonces se me va aclarando el panorama, porque eso algo tiene que ver con mi país. Mi corazón joven tiene muchas ganas de luchar! 

En cuanto a mi equilibrio emocional, el cual ha sido muy difícil mantener, debo decir que tengo sentimientos encontrados. Dejar aquella comodidad por un mundo desconocido fue dificil. Ahora lo desconocido se volvió comodidad y pues, me toca salir de mi zona de confort otra vez. Entonces entiendo que la vida se trata de cambios, adaptarse y desadaptarse. Lo que me hace sentir peor es que descubrí que cuando le estás agarrando el gusto algo, te toca dejarlo. Así me pasa hoy. Estoy desesperada por irme y ver a mi familia y amigos, y al mismo tiempo tengo una nostalgia gigante por dejar este mundo que agarre para mi. Lo mejor que descubrí es que todo lo que he aprendido se va conmigo, y a pesar de que volveré a la misma realidad muchas cosas serán diferente. Ahora veo la vida, las personas y la realidad desde otra perspectiva, la cual me encanta y me apasiona cada día. Así que, estoy triste por dejarte, sueño mío. Estoy feliz porque te he cumplido y agradecida porque he vivido.