Creer.

No desesperes. Tómate tu tiempo. A mi no me vas a perder. Libera tu carga. Ponlo todo en manos de Dios. Deja de decidir en esto por un tiempo, déjalo así... Retómalo cuando te sientas listo para vencer todo lo que te perturba. Yo estaré aquí, siempre. Descansa de esta guerra amor. Respira, sé libre y búscame si es eso lo que tu corazón desea. Aleja tu mente un rato de aquí. Llévatela lejos y déjala descansar. No está mal soltarlo todo si estás cansado. Está bien escapar un rato. Yo no te dejaré caer nunca, amor. 

Piénsame con los más bonitos recuerdos que tienes de mi. Recuérdame como quieras hacerlo. No dejes que tu sombra te prohiba hacer lo que en realidad quieres hacer. Escúchate y haz lo que quieras. Camina hacia donde quieras ir. Deja de decirte que no es tan fácil, la dificultad se la etiquetas tú mismo. Tienes el poder de decidir que quieres o no en tu vida. Créelo. Cree en lo que quieras creer. Lleva tu mente a donde quieras que esté. Tienes poder y fe. Tienes a Dios, fuente de amor y sabiduría. Tienes fuerza y un alma que no te abandonará ni en las caídas más difíciles. Cáete si ya no puedes más, yo te sostendré. Vuelve a levantar tu cara y tu alma. Renace. Cree. Vive libre.